La calle es nuestra (no)
La calle es nuestra, es un mantra asaz
repetido por el separatismo. Como ya hemos comentado, el separatismo se
preocupa más de que no los demás no sean que en ser ellos lo que son. Es
más importante que no se hable español que el que se hable catalán. En
el caso de "la calle" sucede lo mismo. El verdadero objetivo es ocuparlo
todo sin dejar un resquicio, que al otro no le quede ni un lugar en
donde sentirse a salvo.
Se trata de dar la sensación de que no hay
escapatoria. Unos pocos pueden instalar muchos lazos y mucha propaganda separatista. Pero hacerlo omnipresente da la sensación de que todo el
mundo está de acuerdo. Es muy difícil llevar la contraria a la mayoría.
De hecho, es mucho más fácil que tu opinión cambie si tienes la
sensación de que hay muchísima más gente pensando lo contrario que tú.
Pongamos que nunca te has preocupado de qué tomates compras en la
frutería. De repente todo se llena de propaganda sobre los tomates de
veta azul, (que no existen que yo sepa) en la televisión solo oyes
bondades de los tomates de veta azul, en la radio hacen especiales sobre
el origen de la veta azul de estos tomates y cuando vas a la frutería,
el frutero está vendiendo tomates de veta azul a la par que comenta con
varios clientes las bondades del tomate de veta azul, que la gente que
lo come es mucho más moderna, más simpáticos, más avanzados, más
inteligentes…

Y lo rancia y anticuada que es la gente que pese a todo, sigue
pidiendo tomates de ensalada en vez de veta azul. Entonces tú llenas la
bolsa de tomates de ensalada y se la das delante de todos al frutero.
Ese es el sentimiento que quieren que tengas cuando lo llenan todo de
lazos amarillos y demás parafernalia simbólica del aquelarre separatista
y tú actúas contracorriente.
Tienes dos opciones:
1. Sigues la corriente
que todo el mundo te dice que es mayoritaria. Podrás seguir yendo a
cualquier sitio porque eres tan enrollado como cualquier otro.
2. No vas a cambiar
porque estás convencido de que lo que aparece como opción mayoritaria,
ni es mayoritaria ni es conveniente. En ese caso la propaganda
separatista te incomoda y terminas por decidir marcharte.
Los lazos amarillos y esteladas están ahí por un motivo principal. No es
el de manifestarse ellos libremente, están ahí para silenciar a la
disidencia, para que tú no te manifiestes. Hay montones de
vídeos circulando por internet en los que ciudadanos hartos de la
propaganda separatista, están quitando lazos amarillos, esteladas o
carteles. En muchas ocasiones se producen disputas y violencia, porque
aquellos que los ponen se enfrentan a quienes los están quitando.
https://www.youtube.com/watch?v=4Pxd6NEk7x8
https://www.elperiodico.com/es/politica/20180623/video-violenta-discusion-palamos-6903916
https://www.abc.es/espana/catalunya/politica/abci-comandos-limpian-lazos-amarillos-calles-cataluna-201805161036_video.html
https://www.youtube.com/watch?v=OPNc4uzy6Bg
Una frase muy socorrida es la de pon tú lo que quieras pero no me quites
lo que he puesto yo. “Pon la bandera de España tú”. Claro, poner la
bandera de España significa sobre todo señalarse y declararse, pasar a
ser un fascista con carácter inmediato, saben que es muy complicado
hacerlo y que muy poca gente lo hará. Por eso los pocos que se atreven
son minoría frente a símbolos separatistas, pero eso es lo que quieren,
que haya unos poquitos que se atrevan a poner banderas de España para
que parezca eso, que son muy poquitos.
Si les quitas su propaganda para empezar demuestras no tenerles
miedo, una de las cosas que más teme el totalitarismo, en este
caso el separatista, pero además ellos no conseguirán su propósito de
asfixiar y arrinconar a la mayoría silenciosa. Algunos pueblos
de
Cataluña recuerdan a las calles de la Alemania nazi. Aquellas
multitudinarias concentraciones donde la simbología nazi era
omnipresente y se repetía hasta la saciedad.
Unos pocos pueden pegar muchos carteles y repartir muchos panfletos, su
lema de “la calle es nuestra” sobre todo es para hacerte creer que no es
tuya. Pero no son mayoría, por muy asfixiante que resulte toda su
parafernalia la realidad que han montado tiene más de fachada, de
decorado que de realidad cierta.
Puede que si escuchas el ruido del mar y tienes los ojos cerrados, creas
estar en la playa, pero si abres los ojos verás que solo es un cd con
ruido de olas que alguien ha puesto en el reproductor. Una alucinación
causada por el hartazgo indigesto de simbología separatista.
Abre los ojos. En muy buena parte el
"prusés" existe gracias al ingente chorro de millones que TV3, VilaWeb,
Jaume Roures y otros muchos paniaguados con dinero público, se encargan
de mantener ardiendo con latas y latas de gasolina en forma de
propaganda al estilo de
Goebbels.
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